Se trata de la conmemoración anual en que el calendario cristiano conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
Estos días de Semana Santa adoptan su por qué según el Nuevo Testamento. Comienzo con la entrada con Jesús de Jerusalén, cuando todo el pueblo lo alabó como a un rey entre palmas (Domingo de Ramos), la última cena de Cristo (Jueves Santo) en la que, según el Nuevo Testamento, Cristo ofreció pan y vino a sus apóstoles, dando origen a la Eucaristía o Comunión. También se conmemora la muerte de Cristo en la cruz (Viernes Santo), su día de reposo en el Sepulcro (Sábado Santo o Sábado de Gloria) y, finalmente, su posterior Resurrección (Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección).
Cada país, cada comunidad, cada provincia y cada pueblo lo celebra según varios factores: los recursos económicos, la fe que se tenga hacia Dios, la importancia que le den a esta tradición, entre otros.
Como podemos comprobar, en Andalucía esta semana se ve como una de las tradiciones más importantes. Para dar vida a esta tradición existen las cofradías, encargadas de las procesiones.
A continuación, nombraré brevemente las procesiones más características de cada provincia andaluza. En Sevilla resaltan las imágenes de la de la Virgen de la Macarena y la Esperanza de Triana, así como el Señor de Sevilla, el Cristo del Gran Poder que procesionan en la "Madrugá", del Jueves al Viernes Santo y el Cristo de la Expiración (Cachorro) el Viernes Santo. En Cádiz se veneran especialmente la Virgen de la Esperanza de la Yedra, del Valle Coronada o de la Concepción Coronada, así como el Señor del Prendimiento del barrio de Santiago, el Cristo de la Expiración, o el de la Tres Caídas. En Málaga destaca la Virgen de la Esperanza, Dolores Coronada, Zamarrilla y Rocío así como Nuestro Padre Jesús Cautivo (El Señor de Málaga). Las imágenes en Córdoba son la Virgen de los Dolores, y Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado que procesionan Viernes Santo y Domingo de Ramos respectivamente. En Huelva la Virgen de la Esperanza y la de la Victoria, así como el Señor de Huelva(El Nazareno), el Cristo de Pasión y el Gitano del Polvorín. Y por último, en Granada es muy importante la Santa María de la Alhambra. Pero siendo objetiva, las procesiones que se viven con más devoción por parte del pueblo son Sevilla y Málaga, dando lugar al turismo en estos días.
Como opinión personal daré las conclusiones de la Semana Santa. Y comienzo diciendo que más allá de la tradición llena de fe, se puede ver también como una de las fiestas de nuestro folclore andaluz, donde en Andalucía se vive de una forma especial por la música y saetas que acompaña a los tronos, las reuniones en familia que supone, la alegría que permanecen en las calles durante las procesiones o por el contrario, la concentración de recuerdos de nuestros seres queridos, … Cada casa lo vive de una forma diferente. No voy a entrar en la cuestión de si es necesaria o exagerada por el dinero que conlleva, pues eso es algo muy personal de cada persona. Pero podemos vivirlo como una fiesta más de nuestro patrimonio cultural andaluz, en la que disponemos de días de vacaciones para aprovecharlos ya sea viendo los tronos o realizando actividades con las que aprovechemos cada una de nuestras vidas.
Estos días de Semana Santa adoptan su por qué según el Nuevo Testamento. Comienzo con la entrada con Jesús de Jerusalén, cuando todo el pueblo lo alabó como a un rey entre palmas (Domingo de Ramos), la última cena de Cristo (Jueves Santo) en la que, según el Nuevo Testamento, Cristo ofreció pan y vino a sus apóstoles, dando origen a la Eucaristía o Comunión. También se conmemora la muerte de Cristo en la cruz (Viernes Santo), su día de reposo en el Sepulcro (Sábado Santo o Sábado de Gloria) y, finalmente, su posterior Resurrección (Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección).
Cada país, cada comunidad, cada provincia y cada pueblo lo celebra según varios factores: los recursos económicos, la fe que se tenga hacia Dios, la importancia que le den a esta tradición, entre otros.
Como podemos comprobar, en Andalucía esta semana se ve como una de las tradiciones más importantes. Para dar vida a esta tradición existen las cofradías, encargadas de las procesiones.
A continuación, nombraré brevemente las procesiones más características de cada provincia andaluza. En Sevilla resaltan las imágenes de la de la Virgen de la Macarena y la Esperanza de Triana, así como el Señor de Sevilla, el Cristo del Gran Poder que procesionan en la "Madrugá", del Jueves al Viernes Santo y el Cristo de la Expiración (Cachorro) el Viernes Santo. En Cádiz se veneran especialmente la Virgen de la Esperanza de la Yedra, del Valle Coronada o de la Concepción Coronada, así como el Señor del Prendimiento del barrio de Santiago, el Cristo de la Expiración, o el de la Tres Caídas. En Málaga destaca la Virgen de la Esperanza, Dolores Coronada, Zamarrilla y Rocío así como Nuestro Padre Jesús Cautivo (El Señor de Málaga). Las imágenes en Córdoba son la Virgen de los Dolores, y Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado que procesionan Viernes Santo y Domingo de Ramos respectivamente. En Huelva la Virgen de la Esperanza y la de la Victoria, así como el Señor de Huelva(El Nazareno), el Cristo de Pasión y el Gitano del Polvorín. Y por último, en Granada es muy importante la Santa María de la Alhambra. Pero siendo objetiva, las procesiones que se viven con más devoción por parte del pueblo son Sevilla y Málaga, dando lugar al turismo en estos días.
Como opinión personal daré las conclusiones de la Semana Santa. Y comienzo diciendo que más allá de la tradición llena de fe, se puede ver también como una de las fiestas de nuestro folclore andaluz, donde en Andalucía se vive de una forma especial por la música y saetas que acompaña a los tronos, las reuniones en familia que supone, la alegría que permanecen en las calles durante las procesiones o por el contrario, la concentración de recuerdos de nuestros seres queridos, … Cada casa lo vive de una forma diferente. No voy a entrar en la cuestión de si es necesaria o exagerada por el dinero que conlleva, pues eso es algo muy personal de cada persona. Pero podemos vivirlo como una fiesta más de nuestro patrimonio cultural andaluz, en la que disponemos de días de vacaciones para aprovecharlos ya sea viendo los tronos o realizando actividades con las que aprovechemos cada una de nuestras vidas.
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